El debate por ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que se da en el Congreso ya tiene su repercusión en el Concejo Deliberante capitalino. José “Lucho” Argañaraz presentó un proyecto para que en la ciudad se cree un programa de salud sexual, reproductiva y educación sexual, a pesar de que Tucumán no está adherida a la ley nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, de 2002.
"A mí como tucumano me avergüenza que Tucumán sea la única provincia que no esté adherida a la ley", se sinceró el radical en una entrevista con "Las 12 en 30".
El edil afirmó que si fuera senador nacional votaría a favor del aborto, pero no porque esté de acuerdo, sino porque está en contra del aborto clandestino. "Justamente por eso este proyecto, para que no se produzca (el aborto)", explicó.
El Concejo busca saldar la deuda con la salud sexualCon la iniciativa, Argañaraz busca que se desarrollen programas de salud y de educación sexual en establecimientos municipales. "La edad de iniciación sexual hoy es de 11 o 12 años, y los embarazos se producen a esa edad. Buscamos que a través de los establecimientos educativos municipales y de salud se lleve a cabo un programa llevando los recaudos del caso. En el caso que los padres no consideren que sea el Estado el que provea la educación sexual, a sus hijos no se la daría", indicó.
Macri, sobre el aborto: “voten a conciencia y respeten la decisión”Respecto a quienes está a favor y en contra de la ley de IVE, el radical consideró que lo que, entre tantas diferencias, lo que une a ambos sectores es que solicitan la implementación de programas de educación sexual. "Los que se oponen al proyecto antes se oponían a los programas, ahora ya no; el debate de la legalización del aborto llevó a esto. Vino bien del debate. En muchos casos se puso énfasis a la implementación de los programas", manifestó.
“El aborto: un tema, dos actores”En 15 artículos, el proyecto del concejal crea el “Programa Municipal de salud Sexual-Reproductiva y Educación Sexual Integral” en la capital. Instituye como ejecutores del programa los establecimientos educativos y de salud municipales. Entre los principios generales, el proyecto establece “promover el reconocimiento del derecho a la salud sexual y reproductiva, el oportuno acceso a la información y el debido respeto a la dignidad humana; respetar las pautas culturales, éticas y religiosas de los destinatarios; promover la autonomía personal, igualdad, diversidad e integridad de un adecuado ejercicio de la libertad para elegir. A partir de ese lema se deberá educar respecto al protagonismo que tiene cada persona en el cuidado de su propio cuerpo y, también, la libertad para regular su fecundidad si así lo desea”. Entre los fundamentos, el edil radical consideró que “las políticas reproductivas practicadas han sido insuficientes debido a la falta de acceso real a información objetiva por grupos de riesgo”.